domingo, 1 de septiembre de 2013

Capítulo 10.


           
            Un miedo paralizante existía en el interior de la Señora Marshall. Un miedo que le hacía imposible ser ella misma, un miedo increíble a su propia hija. ¿Qué podía hacer que una madre tuviera miedo de su hija?

Amenazas.

Sin duda las amenazas tenían mucho que ver con ese miedo, pero no solo eso. Amenazas que comenzaron después de la muerte de su único hijo biológico, Derek. Corrijo. Muerte no, Asesinato.

Su hija pequeña, Amélie siempre había sentido celos de su hermano mayor, celos que jamás fueron percibidos por la Señora Marshall y los cuales comenzaron tras enterarse de que era adoptada. Quizás eso hizo creer que era una razón más para su favoritismo hacia él, o tal vez sólo era su imaginación que de nuevo se la jugaba. Los celos aumentaron debido a diversas cosas, cosas como el apoyo constante que recibía, hubiera hecho las cosas bien o mal. Se podría decir que enloqueció, pero tal vez eso no sería lo más acertado o sí.
Finalmente en un arrebato de celos acabó con su vida.

Ahí fue donde todo comenzó, dónde la señora Marshall fue testigo de lo ocurrido, viendo como su hija empujaba escaleras a su hermano. La señora Marshall corrió hacia él, esperando algún ápice de vida, una débil respiración o un simple movimiento de su mano. Esperaba que todo hubiera sido un susto, pero no fue así. No respiraba, Había muerto, no quedaba ni siquiera un rastro de vida en sus ojos. El brillo de su alma se había apagado para siempre.

No estaba preparada para aquel golpe, de hecho, nunca se había planteado como sería perder a un hijo. Nunca pensó que sería ella la que lloraría su muerte, si no que él lloraría la suya y mucho menos que se tuviera que plantear denunciar a su propia hija, Amélie. La niña que un día encontró en la puerta del orfanato a la espera de un hogar, una familia y a la que no se vio capaz de dejar ir, desde aquel momento supo que quería ser su madre, su hogar, su familia. Y así lo fue, cuidando, ayudándola y protegiéndola durante dieciocho años. Después de lo ocurrido hizo como que no existía, se olvidó de todos. Sólo vivía rodeada de amenazas de muerte hacia ella por parte de Amélie que únicamente deseaba no verse entre rejas.

«Me rindo.»

Innumerables veces salieron esas palabras de los labios de la señora, pero había algo que la mantenía aún allí, los niños del orfanato. Siempre adoró los niños y siempre que la vida le hacía recibir un duro golpe, siempre se refugiaba en ellos. Hasta el día en el que Amélie la mortificó mucho más al ver que ella seguía sin ser el centro de atención. La señora dejó de ser la buena y adorable mujer que existía en el orfanato y cuidaba de todos los niños como si fueran sus propios hijos.
¿Y adivinad quién tomó la figura protectora y adorable que todos los niños desean ver en su infancia?
Amélie.
¿Y quién pasó a tener el papel de mala?
La Señora Marshall.
           

●●●



«Me alegra saber que al menos mi amor, mi querido Peter no está viviendo el mismo infierno que yo. Jamás soportaría verlo en mi piel, está mejor así.  ¿Sabrá él lo de la muerte de nuestro hijo? Ya no importa que nos haya abandonado. Sólo quedan los buenos recuerdos, los buenos recuerdos que tengo junto a él y mi pequeño, mi Derek.

Llegó el momento de ignorar su partida, de olvidar los motivos y de dejar al lado el orgullo. Porque no puedo dejar de quererlo. Te quiero Peter, y siempre te querré. Porque me diste a la persona que más quise en este mundo después de ti. Muchas gracias Peter.

¿Sabes? Alguien ha descubierto lo que pasó con Derek y por eso te escribo. De nuevo acudo a ti, quiero de tu ayuda y está vez prometo no rehuir por miedo. Quiero denunciar a Amélie. ¿Me podrás ayudar?
Yo ayudé con tu hijo y ahora necesito de nuevo tu ayuda.
Así estaremos en paz.»

Un saludo.
Margaret.
 Continuará... 

Ya sabéis, comentad, puntuad... y si queréis enviar un mensaje más directo a mí para alguna colaboración o cualquier otra cosa ajena a la historia podéis ir al final de la página donde encontraréis un formulario para comunicaros más directamente conmigo. 

Hasta el momento es el capítulo más corto de todos los escritos. Pero después de este viene uno cargado de cosas nuevas. Emoción y sobretodo misterioso a la par de dramático.
Este capítulo lo quise hacer para zanjar medianamente este tema y luego poder continuar con tranquilidad. 
Posiblemente el capítulo 11 será dividido en dos. 

Un beso enorme.
SMHJ


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cualquier comentario que sea de mal gusto será borrado, es decir que al dar una critica utilices insultos soeces. Si tenéis blog dejarlo en el link. Y por supuesto, quiero vuestra opinión. Saludos Príncipes y Princesas de Sherlyn.